Transformación y reconposición sistémica: aprender y crecer a través de las relaciones con los demás

Estar en contacto y generar entendimiento es la base del enfoque terapéutico según C. Rogers. Deben fortalecerse las buenas relaciones mutuas entre los padres y sus hijos, así como entre los cónyuges.

En contraste con la psicología analítica, Carl Rogers enfatizó la singularidad del individuo. Daba particular importancia a los encuentros en un sentido plenamente humano, es decir, teniendo en cuenta el nivel emocional, las expresiones no verbales, la buena voluntad mutua en principio. Desarrolló el concepto de encuentro, así como la definición de "sentimiento" que conduce a la empatía, es decir, una actitud de escucha: el sentimiento es una reacción interior espontánea en mí - a una persona, un lugar o una situación que estoy experimentando o pensando en. Rogers estaba particularmente preocupado por las buenas relaciones mutuas entre los padres y sus hijos, y las relaciones estables y de confianza entre los cónyuges que pueden continuar creciendo incluso frente al conflicto. A diferencia de muchos otros psicoterapeutas, Rogers vio lo bueno en las personas desde cero. Cita: "El hombre es bueno". Su obra, caracterizada por una imagen humanista del hombre, incide en muchas áreas de la psicología aplicada, la sociología, la pedagogía, el trabajo social, la pastoral y la medicina.

El "Family constellation" es otro enfoque de terapia exitoso para formar y fortalecer sistemáticamente las estructuras familiares modernas, ya sean convencionales o como un mosaico.